El Templo de Isis, dedicado a la diosa griega del mismo nombre y cuyo culto también se produjo durante el Imperio Romano, se construyó en el siglo II antes de nuestra era.
Levantado sobre un podio en el centro de un patio, el templo tenía una entrada porticada con seis columnas, y dos hornacinas a cada lado de la cella que contenían una escultura cada una. Poseía un altar principal a la izquierda de los escalones de subida al podio, y otro más pequeño en su parte sur.
En la esquina este del patio se levantaba una estructura semejante a un templo de menores dimensiones, en cuyo interior existía una escalera que conducía una cisterna que contenía agua sagrada traída desde el Nilo.
Al oste del patio existía una gran estancia conocida como Ekklesiasterion
Recreación infográfica:
Temple of Isis, Pompeii
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